miércoles, 6 de abril de 2011

La Sultana del Este

 San Pedro de Macorís es una ciudad  situada al éste de mi país, a  solo 65  kms de la capital,   llamada la “Sultana del Este “  por  ser la primera de esa  zona y que por mucho tiempo fué el principal centro comercial  por su puerto  y la poderosa influencia  de los ingenios azucareros  existentes, que le inyectaban  ese sabor cosmopolita  que hasta hoy  se siente y que es orgullo del macorisano.
   Como está  al sur-éste  de la isla  tiene el privilegio de contar a su alrededor de hermosas playas  con el mar Caribe a sus pies, y que en la actualidad se han construido hoteles que   constituyen un polo turístico  importante, donde  nos visitan muchas personas de  europa y norteamérica en viajes de placer,  que reciben todo el calor humano y lo mejor de las atenciones que se pueden ofrecer a los  visitantes.
     Pero Macorís ofrece mucho  más,  desde que entras a la ciudad  recibes el primer  encuentro con su prosapia,  en la rotonda  del puente  sobre el rio Higuamo  te  saludan magestuosamente  los símbolos del pueblo, representados  por esculturas metálicas de sus enseñas: un ingente  cancrejo  junto a una locomotora y la figura de un jugador de beisbol, en honor  a los que han trinfado en ese deporte  y que han llevado el nombre de la ciudad a todo  el orbe, entre  ellos Ricardo Carty y el inmortal  bambino del caribe Sammy Sosa entre otros. 
     Al recorrer las calles encuentras la más gráfica  evolución  urbanística de una ciudad, desde el estilo victoriano, clásico o el Geordiano donde se nota la participación de Don Goyito Velazquez, el mayor responsable  de ese  toque interesante del  desarrollo urbanístico de San Pedro.
     En el mismo centro del pueblo está el parque, rodeado del  verdor  de la  naturaleza, que con sus paseos invitan  al descanso, a la conversación  placentera porque te  encuentras con contertulios que la hacen elevada, y en  su glorieta suele participar la banda de música  del ayuntamieno ejecutando  piezas clásicas y populares para contribuir a la cultura del pueblo y deleite de sus invitados, en ocasiones   y sorpresivamente  participan grupos folklóricos de Los Guloyas, patrimonio de la humanidad, con su colorido y gracia alegórica que es todo una historia.
    Pasear por  su  avenida, la rambla del mar Caribe, es parte obligatoria del recorrido, el llamado Malecón es el encuentro con la juventud que cada noche  se convierte en un hervidero  de salud, aglomeramiento  de personas que danzan al sonido de la música, con su diversidad de negocios y  sus luces titiritantes emocionan, es que  el sabor a  salitre se mezcla con con la gracia de un pueblo  que crece al máximo de su potencialidad,  vibra a tono de la vida.
     Macorís cuenta entre sus  activos mas apreciables con “La Universidad Central del Este  – UCE  “, una institución académica  de prestigio internacional  reconocido, su “campus “  es el principal pulmón ambiental  y un cerdadero receptáculo  de la naturaleza,  donde se encuentran la  mayoria de los árboles propios del país  y que sirve como un parque  de reservas, mantenido con un excelente programa  de conservación, que  rodean los edificios de la rectoría, su magestuosa biblioteca  y su complejo deportivo, verdaderas obras de arquitectura, pero mucho más, aporta al país y al mundo profesionales de alta calidad académica,  que han triunfado  avalados por los conocimientos recibidos en el desarrrollo de sus pensa,   su presencia en todos  los  continentes  en notoria, desde los EEUU, Inglaterra, España  entre  otros, se encuentran  con facilidad personalidades  egresadas de la  escuela de medicina de esa institución que han sabido ganarse un lugar en esos paises por su calidad de egresados  de  la UCE, por  eso se encuentran muchos estudiantes extrangeros  en Macorís del mar, aprovechando las facilidades y la  calidad docente de la institución superior académica que la hacen suya.
     La UCE fué  fundada por Don José Hazím Azar, un destacado munícipe  que con su genialidad le dió a  la  ciudad  sus  notables aportes.   De  Don  José se ha  escrito mucho y su obra está presente para recordarlo siempre, pero su gran tesoro:   su filantropía y su enorme  corazón en favor de sus semejantes, y que  hoy lo refrenda su hijo, hoy rector de esa  casa de estudio, que heredó  las condiciones  de su padre a quién con  esa  actitud le hace el más merecido  homenaje que nosotros aplaudimos y reverenciamos..
    A  ellos, Don Goyito Velaquez y  Don José Hazim,  dos grandes instituciones petromacorisanas  inolvidables en el corazón del pueblo, se les recordará siempre porque sus vidas están marcadas en la historia de los corazones de quienes los conocimos y de las generaciones por venir, sus obras en favor  de la humanidad están presentes y ya son inmortales, y nosotros lo tenemos presente por siempre. a  ellos, nuestro más grande respeto, y nuestro amor.
     Creo firmemente que Macoris del mar,  la de los bellos atardeceres, tierra de poetas y peloteros, de los cangrejos y guavavery es un polo turístico por excelencia y un lugar digno de que los dominicanos la conozcan y  para uds., una invitación especial.

San Pedro Macoris la Sultana del Este

Por Ivelisse Santos   
14 de Oct 2010.

También llamada la ciudad de los Bellos Atardeceres, la Tacita de Oro y Mosquitisol, la ciudad de San Pedro de Macorís fue un importante puente económico para República Dominicana a finales del siglo XIX y comienzos del XX, conociéndose, entre otros hechos, que tuvo el primer puerto de hidroaviones, hoy, Puerto Higuamo.
La primera comunicación vía telefónica ocurrida en país en 1876;  se construyó el primer edificio de cuatro plantas del país,  conocido como Morey,  y su Iglesia, hoy Catedral, San Pedro Apostol.

La bienvenida a este pueblo la da un gigantesco monumento, el cual está soportado en un libro abierto, la Biblia; que representa la evangelización, así como la intelectualidad, con sus grandes escritores y poetas.
Cuenta con figuras de destacados peloteros, con Guloyas, cocolos y cangrejos, todo símbolos de la cultura petromacorisana.
En el centro urbano, se encuentra el parque Juan Pablo Duarte, que como es común en los pueblos del país, los domingos es escenario de conciertos a cargo de la Banda de Música Municipal.
No muy lejos de allí se encuentra la iglesia San Pedro Apóstol, de estilo arquitectónico neoclásico; y enfrente está la Plazoleta Padres de la Patria, primera del país en ser dedicada a los patricios.
San Pedro de Macorís es la cuna de la Universidad Central del Este y, como buena ciudad costera, posee un malecón que es punto de encuentro nocturno.
Los fines se semana se convierte en una zona peatonal  que las familias aprovechan para recrearse  o dar una que otra vuelta en bicicleta.
Esta ciudad oriental,  además su importancia por encerrar gran parte de la historia del país, resalta por ser un pueblo donde la diversión no acaba.
En las fiestas patronales y los carnavales, los Guloyas desfilan con sus trajes y ornamentos cargados de espejitos y toda clase de abalorio. Al redoble de sus rústicos tambores se pierde la compostura.
Todos a su paso se lanzan a la calle a “gozar el espectáculo”. Llueven las monedas y una que otra botella pasa de mano en mano hasta gastar su contenido. Así celebran los Guloyas y el pueblo macorisano sus fiestas patronales y festividades.
La ciudad petromacorisana posee cuatro de las más hermosas y frecuentadas playas del país: Caribe, Guayacanes, Juan Dolio y Villas del Mar y cuenta con la mayor cantidad de ingenios azucareros del país.

Deliciosa gastronomía. San Pedro de Macorís tiene una rica tradición de pasteles en hoja. Otra de las comidas típicas de este pueblo son los domplines.
Si vas a esta provincia o escuchas que alguien irá pronto, encárgale una botellita de guababerry, un licor preparado a base de canela, azúcar y ron.
También piensa en probar el pancuco, un delicioso pan casero.
Tierra de poetas y peloteros
Además de la caña de azúcar, San Pedro de Macorís es reconocido por sus grandes poetas, hasta el punto de ganar el apodo de "Ciudad de los Poetas" y por ser tierra que ha dado grades peloteros .
Algunos poetas  fueron: René del Risco  Bermúdez, Gastón Fernández Deligne, Virgilio Díaz Ordóñez, Freddy Gaston Arce, Víctor Manuel Villegas y  Pedro Mir.
Muchos peloteros dominicanos  que juegan en las Grandes Ligas  son oriundos de San Pedro de Macorís como son Sammy Sosa, Ricardo Carty, Julio Cesar Franco, Pedro Guerrero, Joaquín Andújar, Alfonso Soriano, Jorge Bell, Alfredo Griffin, Rafaelín Ramírez, Tony Fernández, José Offerman, entre otros  muy destacados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario